CRÓNICA DIARIA DE SERGIO MORALES

Buenos días, feliz viernes. En la infancia, los mayores, siempre te dejan frases que se convierten en una "verdad" con el paso del tiempo, y es porque al final, es sabiduría popular. Las llamamos "refranes", "dichos", "chascarrillos", etc., pero encierran el conocimiento de cientos de años, de tus semejantes. "De la calle vendrá quien de casa te echará" es una frase que oí varias veces y se me grabó, hasta el punto de que en mi juventud, cuando era delgado y creía que todo el mundo me debía algo, cosa que pasa cuando tienes veinte años, en la mayor parte de los casos, hubo una época que viví sólo. Por resolver un problema de unos conocidos, que estaban atravesando un mal momento, les di habitación en mi casa, que todos entendimos, era de forma provisional. Al cabo de unos días, a pesar de conocer mis normas de orden y limpieza, los discos de vinilo estaban de cualquier forma, cuando había un perfecto orden para tenerlos localizados, el

Buenos días. Feliz viernes del "ecuador de Agosto". Si algo nos preocupa realmente, es la salud. Sabemos que todo lo demás es, de alguna forma, corregible, pero cuando la salud falta los caminos de la vida se estrechan y la dificultades se agrandan. La pandemia viene, con datos cada día, a recordarnos que tener salud es un privilegio. Los que no lo entienden así, se desmadran en la calle y terminan siendo parte de un "BROTE" que arrasa con otro puñado de vidas. Esta quinta ola se debate entre la normalidad de las playas, el disfrute del turismo, los botellones y el aumento de casos en hospitales, con las UCIs a niveles de tensión hospitalaria. Por eso, por todo lo expuesto, me sorprende que Valencia esté ilusionadísima con las "Fallas". Cuando otras poblaciones de la Comunidad Valenciana no han tenido ni un asomo de Fiesta Patronal, desde la capital de la Comunidad, han decidido que sí, que ellos sí tienen derecho a hacer unas "Fallas", fuera de

Agosto siempre ha llegado a nuestras vidas con ese halo de esperanza, búsqueda del descanso y de lo nuevo y sobre todo, apaciguar la intensidad de lo recorrido en el año. Recuerdo que, como siempre he estado muy vinculado a los proyectos profesionales, he luchado por encontrar unos días que me permitieran despegarme del "escenario habitual", para adentrarme en tierras y climas para descubrir. El Norte ha sido siempre un buen recurso. Mejores temperaturas, verdes pastos y una gastronomía distinta a la habitual, a la que en Levante estamos acostumbrados a tener. Recuerdo que, en Monforte de Lemos, un camarero de un restaurante nos dijo que había hecho la mili en Alicante y que había pasado mucho hambre, "... porque ustedes sólo comen ensalada y arroz" nos dijo. Efectivamente, ellos comen de otra forma, tan es así que no conseguí acabar ningún plato en aquel viaje. Ahora estamos en pandemia, pero hace años, lo habitual en Elche era trabajar los primeros días de agosto,