Ir al contenido principal

DE LA CALLE VENDRÁ QUIEN DE CASA TE ECHARÁ

Buenos días, feliz viernes.

En la infancia, los mayores, siempre te dejan frases que se convierten en una "verdad" con el paso del tiempo, y es porque al final, es sabiduría popular. Las llamamos "refranes", "dichos", "chascarrillos", etc., pero encierran el conocimiento de cientos de años, de tus semejantes.

"De la calle vendrá quien de casa te echará" es una frase que oí varias veces y se me grabó, hasta el punto de que en mi juventud, cuando era delgado y creía que todo el mundo me debía algo, cosa que pasa cuando tienes veinte años, en la mayor parte de los casos, hubo una época que viví sólo. Por resolver un problema de unos conocidos, que estaban atravesando un mal momento, les di habitación en mi casa, que todos entendimos, era de forma provisional.

Al cabo de unos días, a pesar de conocer mis normas de orden y limpieza, los discos de vinilo estaban de cualquier forma, cuando había un perfecto orden para tenerlos localizados, el equipo de música "a todo trapo" y los libros fueron sustituidos en sus estanterías, por adornos improvisado.

No hago comentarios sobre el orden en cada habitación, ni limpieza tras las comidas, etc.

Como yo era un único miembro y ellos, lo llegados, eran más que yo, parecía que todo había que decidirlo por mayoría y en dos semanas, convirtieron mi hogar en una "república bananera". Mi capacidad para generar soluciones y revertir situaciones, ya era buena a pesar de mi juventud. No se había cumplido el día quince cuando los senté en el saloncito y les expliqué la solución que les había encontrado, con el ruego de que siguieran mis consejos para seguir avanzando en la vida y, por supuesto, fuera de mi casa, donde no habían sabido respetar lo esencial de mis normas.

Por una parte de mi entorno fui criticado, pero otra parte lo entendió perfectamente y, sobre todo, yo dormí a pierna suelta el día que se fueron.

Ayer viví una situación similar en un Hospital. Una situación incomprensible para cualquiera de nosotros que estamos habituados a entrar y salir de este tipo de estancias. No es difícil de entender que las personas que visitan un hospital lo hacen por motivos poco gratos y por lo tanto hay que esmerarse en el respeto hacia ellos. Hay quien viene de otros lugares y culturas y considera que gritar, hacer aspavientos y comportarse con estridencia, es algo que se puede hacer en cualquier lugar.

Recordé aquel suceso de mi juventud. Por cierto "juventud divino tesoro" es otra frase que se me quedó grabada, pero que no he entendido hasta cumplir los cincuenta.

El ser humano me sorprende cada día, porque somos capaces de admitir y soportar, en la misma proporción que otros son capaces de ser incomprensivos, intolerantes y faltos de cualquier punto de educación. Con la desventaja de que cuando ya no podemos admitir y soportar más, entonces nos tachan de intolerantes e incomprensivos a nosotros.

No veo que vayamos para mejor.

La semana transcurre con la aproximación a septiembre. Agosto nos deja con descargas de calor, aunque en nuestra tierra, el viento de Levante intenta ir apaciguando esos golpes.

El fútbol vuele a ser noticia cada día, hoy es el Madrid, mañana será el Barcelona y así la vida parece que vuelve a coger el "carril de la normalidad".

Esta semana han comenzado a desperezarse algunas empresas y a ir tomando posiciones en la actividad diaria. Algunos de mis clientes ya están despegando, desde el pasado lunes, y cuando llegue septiembre estarán con "la maquinaria" totalmente en funcionamiento.

Del "trenecito" del 2021 ya hemos visto pasar ocho vagones, sólo quedan los cuatro últimos, disfrutémoslos.

"Si pueden, dedíquense tiempo a ustedes, son los protagonistas de su vida." (Sergio Morales)

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESPAÑA, MERCADILLO DE SALDOS

Feliz fin de semana,  agosto  entró en nuestras vidas y se ha apropiado de estos días, en los que una mayoría de la ciudadanía pretende descansar. Ya les digo que la semana de " La Virgen ", será una semana de descanso total, salvo para la hostelería y cualquier negocio dependiente del turismo, salvo que suceda algo extraño, pero mis décadas de vida me han demostrado que suelen ser los siete días más inoperativos del año.   Cuando  Felisa , una vecina de mi barrio, llegó a  Alicante , aun era una niña, soñaba con seguir tomando espetos en verano, como lo hacía en su  Málaga  natal. Creció con esa añoranza, hasta que la edad y la situación económica, le permitieron acercarse, de vez en cuando, a los chiringuitos malagueños, a disfrutar de ese manjar único en el Mundo. Cuando hablo con ella, no me expresa nostalgia, porque ha sabido adaptarse a estas tierras alicantinas y, después, convertirse en alicantina. Hoy hace unos arroces alicantinos equivalentes al manjar que suponen l

LA YOLANDESA DEL PUEBLO

Buenos días, feliz fin de semana, primero de junio y ya nos hemos "cargado", aquella quinta uva de la noche de Año Nuevo, ahora estamos en la sexta. Parece que fue ayer cuando la alegría por el 2023, recién llegado, nos embargaba y pensábamos que nos quedaba un año por delante... pues no, era el momento justo en el que caíamos en una "chorraera" que se dice en  Málaga , tobogán en el resto de  España , que nos conduciría hacia el resto del año a una velocidad extrema y en ello estamos, sin darnos cuenta.   La noticia de la semana podría haber sido que hay un cambio político notable en  Ayuntamientos  y  Comunidades Autónomas , a Gobiernos del  PP ; sin embargo, la noticia es que el  Presidente  ha anunciado  elecciones generales  para el 23 de julio y, permítanme decirles, eso está a la vuelta de la esquina.   Los partidos se enfrentarán a unos  Sanfermines  impresionantes, habrá quien no supere los primeros metros de carrera. Entretanto  FEIJO  tiene que aprender a

LA IMPRESIÓN DE LA IMPLOSIÓN

Feliz fin de semana.  Junio  se nos acaba, el  verano  nos aborda con su calor y éste se va convirtiendo en la tónica de este "estío", en el que la mayoría de mortales, vamos imaginando ya, unas  vacaciones .   El mar nos invita a dar paseos vespertinos, mojándonos los pies y recibiendo la brisa marina, fresca y salada, en cuyo "regazo" vamos poniendo las preocupaciones del día pasado y del día por venir. Así somos los  levantinos  que, sin saber cómo, encontramos soluciones a nuestros problemas en ese ficticio diálogo con las olas del  Mediterráneo  que nos acompañan siempre.   Para cuando usted lea esta crónica, esta opinión, será consciente ya, de que no precisaremos llevar  mascarillas  en la  farmacia  y parece ser que en  centros de salud , tampoco. Por fin algunos farmacéuticos nos conocerán con la cara completa, otros, los que ya nos conocían, verán si nos hemos hecho muy mayores, o no, pues no nos veían así desde el 2020, cuando un " pajarito " no