Cuando todo hacía presagiar que el "COVID-19" nos empezaba a dar tregua, el fin de semana se nos echa encima con las noticias, no inquietantes, sino desastrosas, sobre UCRANIA. Me parece increíble que, después de mas de setenta y cinco años de cierta paz en Europa, nos encontremos con una Potencia, Rusia, que ha decidido poner su zarpa encima de una nación independiente, a la que quiere fagocitar, tal y como lo quiso hacer Hitler en la segunda guerra mundial.
En estos tiempos y a estas alturas, nos parecía imposible una acción similar.
A nosotros, los españoles que vivimos en Levante, nos parece imposible ver a nuestros amigos rusos, los que viven aquí, aquellos con los que nos tratamos y hablamos cada día, enfrentados con nuestros amigos ucranianos que, igualmente, conviven en nuestra sociedad, se encuentran perfectamente incluidos y adaptados a nuestras formas y modos de vida, europeos.
No sabemos dónde están los límites de los que hoy actúan como bárbaros. No sabemos si, con la excusa de que son, o pueden ser una amenaza para Rusia, también empezará una escalada para ir sometiendo a los Países Bálticos y vaya usted a saber, a quién más.
El "mundillo del fútbol" ha reclamado no celebrar la final de "la Champions" en San Petersburgo, por razones "opias" que decía mi amigo "el drogadicto". El Gran Premio de Rusia en la F1, tampoco deberá celebrarse, ya son muchos los pilotos que han declarado que no asistirían si se decidiera celebrar y así podríamos ir sumando un montón de posicionamientos contra la guerra y contra Rusia, que deberían llevarse a cabo. Aquí el secreto, para que funcione bien, es cumplirlo de forma unánime, desde todos los deportes, e ir anulando la presencia de Rusia en todo, que se vean reducidos a la basura que son, porque no respetan las vidas humanas, no están decidiendo sobre una guerra, están decidiendo sobre unas vidas, están matando.
Los chinos son los que no terminan de ponerse del lado de Ucrania. Las declaraciones han sido ambiguas y, me temo que eso dice muy poco en favor de ellos. Yo no iré a comer a un "chino", hasta que no se aclaren, como castigo a la tibieza de su posicionamiento.
En España, el PP, sigue acaparando las portadas de los periódicos. Núñez Feijó parece que va consolidándose como el nuevo líder del partido, así es reclamado por la mayoría de las voces con reconocimiento en el "partido".
Casado quiso despedirse del Congreso de Diputados el pasado miércoles. Lo hizo con un minidiscurso bastante "pobre" y con una salida del hemiciclo, en solitario. Triste no, lo siguiente.
Sánchez le deseó lo mejor, porque veía que lo que llegaba, para él, eso sí que era lo mejor, una oposición sin un líder que le pudiera hacer frente, al menos, en las próximas semanas. Algunos, en el PP, sí que solicitan ahora una voz fuerte en el Congreso, para que dé esa imagen de oposición cohesionada y fuerte frente a este Gobierno, en las sesiones de control y en las que no lo son. Igual empiezan a echar de menos el protagonismo de algunos miembros que fueron dados "de lado", durante la legislatura, por la crudeza con la que se exponían delante del Presidente y sus Ministros... mira qué buen título para una película: "El Presidente y sus Ministros".
La ciencia de algunos emprendedores, nos cuenta que pueden hacer agua por condensación del aire y con sistemas básicos y fáciles de instalar. Una ventana a la esperanza que viene con el nombre de www.aquaer.com, sin duda, para mí ha sido una revelación. Ya veremos en qué para esto, porque están en marcha desde el 2004 y parece que los sistemas no tienen una implantación masiva, probablemente porque aun tendrán que mejorar algunos puntos, pero me ha parecido muy interesante. Veo una aplicación directa en lugares en los que el agua es un auténtico problema y amenaza a la vida de los seres humanos, por su escasez, veo la implantación en procesos de cultivo y en tantos y tantos sitios.
El fin de semana viene cargado de celebraciones, aprovecharemos para celebraciones de Santos, Cumpleaños y sobre todo, celebraremos vernos, porque nadie está libre de un "asedio", como el que vivimos en el este de Europa.
Mi visita obligada a los mercados municipales, para comprar verduras la sustituiré por una visita al encuentro de arte ARCO, he visto unas imágenes en las que también presentaban verduras, no sé si al precio normal o un poquito más caras.
Diviértanse, que la vida, en parte, debe ser diversión en armonía con los demás.
Como siempre... seguro servidor de ustedes y afectísimo... Sergio Morales Parra
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